La miel de abeja tiene una composición compleja y rica en nutrientes, es antibacteriana, antioxidante, contiene proteínas, endulza suavemente los alimentos y bebidas, hidrata, favorece la digestión, enzimática, alivia quemaduras, heridas y cicatrices; alivia tos y dolor de garganta, antiinflamatoria, revitaliza y combate el estrés oxidativo y nervioso; regula la presión sanguínea. Los minerales más frecuentes son calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. Están presentes también alrededor de la mitad de los aminoácidos existentes, ácidos orgánicos (ácido acético, ácido cítrico, entre otros) y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E. La miel posee también una variedad considerable de antioxidantes (flavonoides y fenólicos).
Muchas cosas complicadas se pueden solucionar con cosas tan baratas y naturales…
Ana María Lajusticia
Los productos de las abejas son
“La Farmacia del Cielo”
Hipócrates
La miel de abeja tiene una composición compleja y rica en nutrientes, es antibacteriana, antioxidante, contiene proteínas, endulza suavemente los alimentos y bebidas, hidrata, favorece la digestión, enzimática, alivia quemaduras, heridas y cicatrices; alivia tos y dolor de garganta, antiinflamatoria, revitaliza y combate el estrés oxidativo y nervioso; regula la presión sanguínea. Los minerales más frecuentes son calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. Están presentes también alrededor de la mitad de los aminoácidos existentes, ácidos orgánicos (ácido acético, ácido cítrico, entre otros) y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E. La miel posee también una variedad considerable de antioxidantes (flavonoides y fenólicos).
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